Poza Rica, Ver. 6 de Enero de 2011
Queridos Reyes Magos:
No se como iniciar esta carta, sé que no me he portado bien últimamente. Sin embargo, estoy dispuesta a corregir los errores cometidos.
He comprendido que la felicidad en el mundo se encuentra en cada uno de los seres que habitamos el planeta. Quisiera pedir paz, armonía, no más violencia… y sin embargo se que todo ello se obtiene con un simple valor que hemos olvidado: El respeto.
Ojalá el respeto se pusiera de moda, como está en la actualidad la moda de la irreverencia a todo aquello que antes se estimaba en alto valor. Respeto a la naturaleza, a la vida, al ser humano, a nosotros mismos.
Es una lástima que en nuestro México las leyes sean para romperse… “es la moda”. Creo que nos dejamos llevar por ideas y modas que solo terminan en más violencia. Querido Melchor, Gaspar, Baltazar, estoy segura de algo: Si los Mexicanos le diéramos más valor al RESPETO. Si decidiéramos seguir las leyes, las reglas escritas y aquellas no escritas (las que están en la conciencia y en el corazón) tal vez nuestra sociedad sería diferente.
Por ello, este 2011 deseo de todo corazón los regalos de cada uno de ustedes sobre mi país:
La mirra de Melchor que simboliza al hombre, para que los Mexicanos valoremos la dignidad de cada ser humano, tratándonos con más respeto. Seamos pobres o ricos, de provincia o ciudad…
El incienso de Gaspar, símbolo de Dios. Para que el alma de cada uno de nosotros pueda abrir la mirada y encontrar al pequeño dios que llevamos dentro. Respetando la naturaleza y fundiéndonos con el alma del universo.
El oro de Baltazar, símbolo del rey. Para que nos comportemos como reyes y reinas en nuestro país, buscando el conocimiento, la verdad, la justicia portando la corona dignamente.
Mi corazón y optimismo con ustedes. Gracias por leer mi cartita. Espero los tres regalos
Szív Márquez
Sala de Lectura
Horizonte Literario
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